El Infierno no existe

El Infierno existe pero en la mente de aquellos que se les ha tatuado esta idea de castigo y rendición.  Para entender este concepto de infierno nos tenemos que remontar a los primeros siglos de la historia moderna, cuando el cristianismo se difundió por todo el imperio romano y esta masificación fue usada astutamente por los dirigentes políticos para controlar mentalmente a los subditos a través de la visión religiosa de salvo o condenado.

El dolor, la prisión, el sufrimiento, la injusticia son conceptos que se han “infiernizado” para creer y crear ese ambiente de duda, una duda que nos tratan de meter desde pequeños y que plantea si seguiremos viviendo estas torturas mas allá de este cuerpo y esta vida terrenal, y si no queremos sufrir y vivir ese dolor espantoso: “debemos hacer todo lo que se nos indique o sino irás al averno” (Esto lo diría la persona que quiere controlarnos a través de la idea de infierno).

Os propongo hacer la reflexión de pensar más allá y ser conscientes de la ignorancia y el poco conocimiento que tenemos del universo para llegar a sacar conclusiones tan espantosas como que cuando muramos vamos a un sitio asqueroso y encima por toda la eternidad, la verdad que de pensarlo me pongo malo.  Somos una raza con memoria colectiva y eso nos hace evolucionar, lo que nos tiene vivos en la tierra es la capacidad de poder aprender de las experiencias de nuestros antepasados e ir transmitiendo ese conocimiento es la base de nuestra existencia, si este proceso de evolución se interrumpe corremos grave peligro de extinción, sin embargo como yo lo veo apenas somos unos bebes en la existencia de la humanidad y hace falta crecer y madurar pero eso solo lograremos saliendo de esa visión absolutista y radical que muchas sectas y religiones proclaman.